¿Sufres por qué la convivencia con tu pareja se ha convertido en un mar de desacuerdos y frustraciones?. No te preocupes, porque te mostraré paso a paso todo lo que debes hacer para mejorar la comunicación en tu relación.
Lidiar con las suposiciones y no tomar al toro por los cuernos, es una de las actitudes más equivocadas que llevan indefectiblemente al fracaso. Te dejaré aquí las herramientas más sabias para que aprendas a revertir esta crisis poniendo a salvo tu relación.
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Consejos para fortalecer la comunicación efectiva conyugal
Las palabras claves en la comunicación conyugal son: diálogo y sinceridad. Debes procurar desde un principio ser constructivo en tus conversaciones, para lograr un equilibrio que les sea útil a ambos.
No asumas las cosas, como hechos concretos, si desconoces la razón por la cual pasó algo con tu pareja que no te agradó. Entre saber y suponer hay un abismo , transmite tus dudas y permite el diálogo, cuida tu forma de expresarte, fortalece tu comunicación con estos consejos y tu relación saldrá ganando.
1. Enfócate en el motivo del diálogo
Si un conflicto te acerca a dialogar con tu pareja, debes mantener el foco de la conversación sin perderte en un sinfín de reclamos sin sentido.
No traigas al presente cuentas pendientes del pasado, ya que no serán argumentos válidos. Dialoga con franqueza, resultará un acierto para tu objetivo principal.
2. Relájate antes de empezar la charla
¡Cuántas veces hubieras evitado un mal mayor, si antes de discutir un problema hubieses contado hasta mil… o un millón, si fuera necesario!
Tanto la psicología como las experiencias de vida aconsejan tomar un respiro antes de encarar un diálogo que viene cargado de conflictos. Cuando la rabia excede los límites de un diálogo, es preferible que te mantengas en silencio!
3. Pregunta todo para mejor interpretar
En la charla debe haber un cuestionario sin presiones ni subidas de tono. Las preguntas te ayudarán a quitarte las dudas y te darán una apreciación final.
Depende de cómo sea la forma en que hables con tu pareja, será lo que recibas a cambio como respuesta. No perder los modales es la mejor manera de que lleguen a un diálogo prolongado y con buenas conclusiones.
4. Habla… ¡pero también escucha!
¿Eres de los/las que hablan por encima de lo que tratan de decirte? Si tu pareja está diciéndote algo que no deseas escuchar, lamento decirte que ese diálogo no funcionará ni llegarán a un acuerdo agradable.
Debes aprender a ser tolerante y escuchar los dichos de tu conviviente, recuerda, que un diálogo se construye con dos personas, sino… sería un estéril monólogo.
5. Refiérete al presente
No vale retroceder en el tiempo apelando a temas que quedaron inconclusos, para dar más peso al conflicto vigente. Si la relación siguió adelante, tienes que permitirte aprender a perdonar para consolidar la relación.
Lo pasado quedó atrás… porque reflotar viejas reyertas, sólo servirán para agrandar la discusión actual. Abocándote al presente, estarás mejor preparado/a para afrontar el tema que te llevó a dialogar.
6. Ponte en la piel del otro/a
Cuando una pareja tiene buena disposición para discutir un problema, se respetan mutuamente y tratan de ponerse uno en el sitio que ocupa el otro.
Dejando el egoísmo de lado, la sinceridad debe primar en una relación sana, que tendrá como resultado una comunicación fluida y positiva.
7. Acepta tranquilamente tus errores
Es habitual que cuando te juntes con tu cónyuge para discutir una cuestión, el tema se desbarranque y se generen acusaciones mutuas acerca de la conducta del otro/a.
No sirve utilizar el momento para descalificarse y sacar a relucir situaciones de celos infundados. Sé el primero en aceptar que tienes errores, poniéndole paños fríos a la situación y sigue con el tema puntual del conflicto.
8. Prepárate para discutir sin gritos
A veces no se dan las cosas como para emprender un diálogo apacible y no se aprovecha el momento para un resultado fructífero.
Si tu cónyuge comienza a elevar la voz y deja de lado los buenos modales, es tu oportunidad para demostrar que deseas llevar el diálogo a buen término, bajando tu voz.
Cuando tu pareja se encuentre gritando solo/a, se dará cuenta y comenzará a calmarse.
9. Trata a tu pareja con códigos amistosos
Si te acercas a él o ella, considerando que en la relación está implícita una verdadera amistad, todo será más armónico.
No pierdas la cabeza cuando te dirijas a esa persona, y demuéstrale que además de amarla/o y protegerla/o, deseas que te vea como quien se preocupa por su bienestar, de esta manera conseguirás que la comunicación esté muy bien encaminada!
10. Ensalza sus virtudes y minimiza sus errores
Una excelente estrategia es que comiences el diálogo enalteciendo alguna de sus virtudes (eso calma a las fieras) y llegado el momento de hablar de sus falencias, las digas con mucho tacto.
Aunque pareciera una incoherencia iniciar una discusión así, está comprobado psicológicamente que funciona para bien y la charla se hace más llevadera.
11. Busca en la discusión una comunicación efectiva
Discutir no significa pelear, y si lo que necesitas es marcar las diferencias entre tu pareja y tú, estarás logrando la comunicación perfecta para que tu relación funcione.
Recuerda que son dos seres individuales que se gustan y aman, pero eso no significa que tanto uno como otro deban cambiar su personalidad para complacerse.
En el diálogo deben quedar marcas del afecto que se tienen y el respeto que los une. Lo demás, se consolida totalmente con aceptación, tolerancia, tiempo… y amor.
Todos estos consejos y reflexiones son pautas que salen de estudios psicológicos. No dejes que el tiempo avance sin mejorar las cosas. Siéntate y modifica estas desavenencias. La falta de comunicación hace estragos en la pareja. Comienza hoy mismo a practicarla, con la persona que elegiste para vivir tus sueños románticos.
Todo es más armónico cuando se vive una convivencia sana, saludable y feliz. No tardes en pedir perdón… o en aprender a pedirlo. La felicidad es hoy…vívela y sálvala de una caída al vacío porque tú y tu pareja merecen esa oportunidad!
